Vejez de los hámsters

Vejez de los hámsters

Los hámsters son animales muy apreciados, especialmente por los niños, pero por desgracia la vida media de los hámsters es muy corta, con una esperanza de vida no demasiado larga. Viven más y mejor en cautiverio, pero tampoco son muchos años los que podremos disfrutar de nuestros amigos.

Este artículo está pensado para aprender a cuidar a los hámsters una vez llegan a la vejez. Con unos cuidados óptimos conseguiremos que éstos prolonguen su vida un poco más de lo habitual.

¿Cómo saber que un hámster ha entrado en la vejez?

La esperanza de vida media de un hámster doméstico ronda los tres años. Lo normal es que al llegar a la mitad de este tiempo empecemos a notar los signos del envejecimiento en nuestros animales de compañía. A los 18 meses de vida podríamos decir que los hámsters empiezan a ser viejos.

Hay ciertos detalles que nos muestran rápidamente que nuestros  hámsters están en la vejez. El ejercicio que hace en la rueda y el tiempo que pasa en ella es uno de los más claros, ya que veremos como poco a poco está menos en ella. Nuestra mascota pasará más tiempo durmiendo y menos tiempo comiendo de lo habitual.

Físicamente también podemos notar algunos cambios. Por ejemplo veremos como el pelaje se va tornando grisáceo. Igualmente apreciaremos que su pelo se cae más regularmente. Su hambre y ganas de comer también bajará.

Formas para frenar el envejecimiento

Por nuestra parte podemos hacer algunas cosas que ayudarán al hámster a ser más tiempo jóvenes, por lo menos de espíritu y de actividad física. Uno de los métodos que mejores resultados da es ayudarle a mantener los momentos de actividad física de siempre, jugando constantemente con él.

Un hámster cada vez con menos energía ya no huirá tanto, por ello es buen momento para sacarlo de la jaula más tiempo, con mayor frecuencia y, sobre todo, dejarle total libertad para hacer lo que quiera. Esto le ayudará a realizar más ejercicio físico que el que haría dentro de la jaula, lo que mantendrá su mente más joven y su cuerpo más saludable.

Con el paso del tiempo también podemos variar ligeramente los juguetes y accesorios que hay en la jaula del hámster. Podemos por ejemplo sustituir la rueda de ejercicio para una más adaptada a su edad y condición física.

Con el tiempo el hámster roerá y comerá menos, lo que causará a la larga problemas dentales, ya que éstos no dejarán de crecer aunque esté en la vejez.  Además de ser necesario adaptar la dieta del hámster para que siga ingiriendo todos los nutrientes necesarios con una alimentación sana y equilibrada, tendremos que acudir al veterinario regularmente para que cuide sus dientes, ya que como decimos el hámster no será capaz de hacerlo por sí mismo.

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