Cuando un pequeño hámster llega a nuestra casa, una de las cosas más importantes que debemos proporcionarle es un excelente lugar en el que pueda vivir felizmente. Para ello es importante elegir el tipo de jaula en el que vivirá y el tamaño de ésta, que también influye.
Muchos piensan que al ser un animal pequeño el tamaño de la jaula no es importante, pero éste influye más de lo que pensamos en su comportamiento y en su físico. Igualmente se cometen errores al pensar que cualquier tipo de jaula vale, aunque sea de otro animal, y al no estar optimizada para hámsters éstos pueden hasta escaparse.
Tipos de jaulas para hámsters
Entre los tipos de jaulas más adecuados para hámsters, encontramos sobre todo tres destacables: las jaulas de alambre, las jaulas de tubos e incluso los acuarios (sin agua, por supuesto).
Cada una de estas jaulas tiene sus ventajas y sus desventajas, como analizaremos en las siguientes líneas.
Jaulas de alambre
Éstos son, sin duda, las más comunes de todas y las que más usuarios eligen para sus pequeñas mascotas. Este tipo de jaula trae la ventaja de estar bien ventiladas, de ofrecerle una vista perfecta al hámster, son fáciles de limpiar, económicas, los olores no se acumulan,… Pero no todo son ventajas.
Entre sus inconvenientes, uno de los principales es uno que anteriormente nombrábamos como virtud: la buena circulación del aire. Esto es bueno para que el olor no se acumule en la jaula, pero no lo es para la salud de nuestros animales sin se colocan en una zona de corrientes de aire. Los hámsters pueden presentar problemas respiratorios por estar expuestos al frío, y éstos pueden tornar fácilmente en neumonía. Así que si optamos por estas jaulas, asegurémonos que lo colocamos fuera de cualquier corriente de aire.
El tipo de jaula debe ser especial para hámsters, porque aunque las de conejos o pájaros son iguales, muchas tienen una separación de barrotes muy grande y por ella pueden llegar a escaparse.
Acuarios o jaulas de plástico
Los acuarios (sin agua, por supuesto , ya que los hámsters no son peces o tortugas ) son también una buena manera de mantener a los hámsteres alojados. Este tipo de entorno protege a nuestra mascota de cualquier cambio de temperatura y es más seguro porque los hámsters ni trepan ni tienen ocasión de escaparse entre los barrotes.
Si comparamos el vidrio con el plástico, el cristal es más bonito que el plástico y envejece mucho mejor, pero es más caro, más difícil de limpiar y mucho más delicado. La ligereza del plástico también es un factor a su favor.
La gran desventaja de este tipo de jaula es el gran calor que puede hacer dentro, ya que no permite ningún tipo de ventilación. Si optamos por este tipo de jaula deberemos proporcionarle un sistema de refrigeración para que el hámster pueda estar fresco en las temporadas de más calor.
Jaulas con tubos
Estas jaulas son sin duda las favoritas de la mayoría de los propietarios de hámsters. Este tipo de jaulas son bonitas y divertidas para la vista, además el pequeño lo pasará bien corriendo por las tuberías y nosotros viéndole como corre.
Estas jaulas le permiten al hámster ejercitarse libremente tanto como quiera sin necesidad de estar todo el día en la rueda. Además visualmente son las más bonitas de todas, aunque en cuanto a resistencia no es así.
Son jaulas más caras que las que analizábamos anteriormente, los tubos son relativamente difíciles de limpiar, son jaulas más delicadas, los tubos debemos cuidar que no se astillen ni presenten aristas,… Como vemos son diversas las consideraciones que hay que tener en cuenta.